martes, 19 de mayo de 2015


Hay un llanto encerrado,
Hay un lamento iracundo,
Hay una garra escondida,
Hay un grito reprimido,
Hay un grito angustiado, acorazado,
Hay una palabra que brama, una expresión ofuscada,
Hay una dicha valerosa, una máxima egocéntrica,
Hay un verbo apagado, un verbo minimizado,
Hay una decepción paulatina, una caída vertiginosa,
Hay una vorágine recóndita y oscura,
Hay una piedra que pesa en el pecho,
Hay una piedra que busca liberarse de ataduras,
Hay una espina que pretende vociferar de rabia mordida,
Hay un dolor que siente que no siente,
Hay una conmoción que siente que no calma,
Hay un ala inhóspita,
Hay un viento que no alza el vuelo,
Hay un hostil pensamiento,
Hay una indiferencia acumulada,
No hay lugar.
No hay sitio.
No hay noche hospitalaria.
No hay soledad hermana.
No hay.
No hay.
No.
No.

… hay una esperanza calcinada
Unas cenizas debilitadas
Una luz contemplativa
Una leve fría brisa
Una hierba del jardín que pincha la piel
Un rayo de sol que entra por la ventana
Un ligero cruce de caminos que posibilitan
Una serenidad blanca
Un recuerdo vívido y vivaz
Una tornasolada melancolía
Una pequeña lágrima, débil lágrima
Una ternura de nostalgia
Un abatimiento
Unas teclas blancas
Unas manos refinadas y blandas
Unas caricias
Una melodía lenta


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