miércoles, 29 de mayo de 2013

De un asunto que acaba siempre con viajes espaciales.



Ha salido el tema de Borges. Había un texto. Un texto de Borges. El texto decía algo de los "Cartografiadores" y la "Gran Escuela", pero lo que más llamaba la atención era lo de: 

"El Arte de la Cartografía logró tal Perfección que el mapa de una sola Provincia ocupaba toda una Ciudad, y el mapa del Imperio toda una Provincia. Con el tiempo, esos Mapas Desmesurados no satisficieron y los Colegios de Cartógrafos levantaron un Mapa del Imperio que tenía el tamaño del Imperio y coincidía puntualmente con él." 

Entonces ha surgido un debate tan extraordinario como raro. ¿Qué es real; qué no es real? ¿Es real un mapa de estas proporciones? Quiero decir, ¿es posible? La lógica tradicional (y nuestra falta de imaginación) nos da a entender que este debate es algo completamente absurdo. Este texto era uno de tantos ejemplos del universo borgiano. Pero un alma iluminada ha dicho que sí que creía en esa posibilidad. En la posibilidad de un mapa de esas dimensiones. 

Vale, supongamos que esto es un tema serio: Esto un tema serio. La teoría en la que se basa esa mente iluminada es probable que sea la de "no se ha hecho porque a nadie se le ha ocurrido". Es algo que tiene sentido. Suponemos que sí se tiene todo el material necesario para hacer un mapa de toda una ciudad. Pero, lo de empapelar todo un imperio... A partir de entonces he empezado a especular sobre si, ya puestos, sería posible empapelar la Tierra. Pero todo ello con un razonamiento lógico. 

Para empapelar toda la Tierra de un mapa a escala de la Tierra vamos a necesitar mucho papel. ¿De dónde sacamos tanto papel? Tendremos que fabricarlo a partir de madera que hemos conseguido a partir de los árboles. Todo esto lleva a la siguiente cuestión: ¿Hay suficientes árboles para empapelar la Tierra? Supongamos que sí, pero que, para hacerlo todo más real, el número de árboles es justo. Entonces otra gran idea se suma a toda esta retahíla de grandes ideas: podemos modificar el grosor del papel para conseguir una mayor cantidad. Entonces hemos empapelado la Tierra. Pero, no hemos contado con posibles errores cartográficos que llevarán a desperdiciar papel para hacer el mapa. Esto nos hace llegar a la conclusión de que necesitaremos más papel que el justamente necesario para hacer el mapa a escala real de la Tierra. Dada esta situación, llegamos a algo todavía más problemático: ¿de dónde sacamos más papel? La respuesta es simple,  necesitamos más árboles. Y a partir de aquí empieza la carrera espacial. Sí ,amigos, aquí entra en juego la siguiente cuestión: ¿hay vida más allá de la Tierra? La respuesta a esta pregunta es estrictamente necesaria para llevar a cabo nuestro mapa. Ahora vamos a suponer que se nos han acabado los árboles en la Tierra. Necesitamos más árboles para hacer más papel, y como estos son una forma de vida, tendremos que buscarlos más allá de la Tierra ,donde los hemos exterminado para este acometido, en algún lugar donde exista también la vida. Pero no vayamos tan rápido, si suponemos que hemos encontrado un planeta con vida extraterrestre de entre la cuál existe algún tipo de planta de la cuál podamos obtener algo parecido, similar, al papel que necesitamos, es muy probable que tengamos que viajar por el espacio y, a su vez, es muy probable que tengamos que viajar varios años luz de distancia. Es decir, requiere, al menos, una gran cantidad de tiempo el llegar a ese planeta.


Aún se podrían añadir muchos factores más que podrían influir en el proceso de creación de un mapa terráqueo a escala real. Pero creo que con esto podemos sacar unas pequeñas conclusiones: 
El proceso de elaboración de un mapa de la Tierra a escala real, es decir, que coincida con la misma Tierra, es algo que requiere de la más avanzada tecnología. Será necesario una gran cantidad de material y, si de ello se precisa, conseguir, además, recursos de otros planetas bastante lejanos al nuestro en los que se den las condiciones de que existan formas de vida parecidas a las necesarias para obtener los recursos para crear el mapa. Este tema demuestra la capacidad de destrucción del ser humano en nuestro propio planeta para conseguir cosas realmente inútiles. A raíz de ello, se sumaría el posible desacuerdo entre los grupos ecológicos y diversos sectores de la población que no estarían dispuestos a dejar caer sobre ellos un mapa de tales dimensiones.


Todo esto os podrá parecer ficción, pero la ficción no supera a la realidad, a no ser que la realidad no sea real, entonces, ¿qué es real? Definitivamente, creo que empezaremos por proyectos más pequeños.

lunes, 13 de mayo de 2013

Nota desde una BlackBerry.

En alguna ocasión, cuando una pizca de inspiración me viene, intento escribir alguna que otra cosa en los llamados "bloc de notas" de mi BlackBerry. Es un sitio un poco incómodo para escribir; deforman los textos convirtiéndolos en algo mucho más alargado de lo que la realidad los presenta. Este es el ejemplo. Un noche escribí esto:

"Vale, esta es la situación. Es la 1:41 de la noche, estoy en Barcelona y no puedo dormir. Lo cierto es que la siesta del mediodía me ha quitado el sueño de esta noche. Matar el tiempo escribiendo notas que quizás nadie leerá puede resultar muy deprimente, pero no caeré tan bajo como para contar las horas de sueño que me quedarían si empezase a dormir ahora y tuviese en cuenta que me he de levantar a las siete de la mañana. Hoy he hecho una interesante perspectiva sobre el futuro próximo: estudios, amistades, fiestas, amores... Nada productivo. Podría añadir que hace mucho calor y no encuentro la posición perfecta para conciliar el sueño, además, se oyen unos sonoros ronquidos anónimos. Hoy es 10 de abril, un día como otro cualquiera que no consigo dar por finalizado debido a mi ocasional insomnio, ¡joder! La verdad es que me gustaría ahora mismo haber tenido a alguien con quien compartir mi aburrimiento nocturno pero, como es de esperar, a estas horas, días lectivos, no hay nadie conocido despierto. Se da el caso de que me he puesto nostálgico, pero luego he pensado en los buenos momentos que vienen desde ese futuro próximo del que hablo. Bueno, sabiendo que hasta ahora esta es la nota más larga que he escrito concluyo: 10 de abril, 2013, ya son la 1:50, buenas noches."

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Cerró los ojos y deseó estar soñando. Gotas incontroladas de sudor recorrían su frente. Creyó ser víctima del pánico queriendo poner fin a todo de una vez por todas; dejar apartado el sufrimiento. Nada parecía real, ni si quiera era consciente de la importancia de sus actos.
Habiendo asimilado los hechos minutos después, decidió tomar el camino difícil y continuar. Pero, para entonces, ya era demasiado tarde. La indecisión fue la culpable. La duda le arrebató aquello que nunca supo valorar lo suficiente.
La luz del sol lo cegó instantáneamente; aunque en ese momento prefería que hubiera sido eterno. De repente, algo lo empujó a tener coraje. Unos dicen que fue el rencor, otros que el propio miedo… Pero la realidad habla por sí sola. El destino estaba escrito; había llegado su hora.

                                                                                               
                                                                                                                                            Sara Martínez                                                                     

PUERTA 13 Capítulo 1


     

1

         Todos los científicos del centro se apelotonaban alrededor de la galería con cristal protector que había sobre la sala de experimentos. La cual, era una habitación circular completamente blanca, que recordaba precisamente a una sala de operaciones por su cantidad de luces cenitales y aquella pulcritud un tanto macabra, por no hablar de la cantidad de instrumentos un tanto dispares. Alrededor de la sala habían puertas de grueso acero y blindadas que marcadas por un número rojo concretaban el ensayo que ahí dentro albergaban. Y desde la ventana abovedada que por encima de estas puertas, como galería que era, daba una visión magnífica de lo que sucedía ahí abajo, en aquella sala de experimentación hermética, a los científicos que intrigados se fijaban en aquella rutinaria prueba y muestreo de datos de la puerta 13.
Tres investigadores estaban situados en la sala: uno armado con una gran vara metálica con dos diodos en la punta.  El siguiente con una libreta para apuntar y comprobar.  Y el tercero, más atrás, con la única misión abrir y cerrar la puerta de la habitación del ensayo biotecnológico que se iba a tratar.

                -Experimento nº13. Día 24 de mayo de 1985. Desde el centro RBRC, el profesor Svaytoslav con su ayudante Mikhailov se dispondrán a tomar datos y a realizar un análisis rutinario con el individuo, el cual tiene implantado un nuevo plásmido: el HIC 34.- Narró una voz monótona desde un altavoz.- Ahora se procederá a abrir la puerta blindada que dejará vulnerables a los tres dotados científicos que hay en la sala de experimentación. Por tanto, se autorizará la utilización de elementos con diodos de descarga eléctrica con el fin de defenderse en caso de riesgo.
El científico que estaba controlando la puerta, con un gesto que denotaba la seguridad que tenía en aquel momento, abrió la puerta pulsando con fuerza el botón rojo. Día tras día pasaba por aquel desarrollado plan de trabajo. Que de forma monótona realizaban, cada uno con su tarea precisada. Este gran proyecto únicamente se basaba en un "ensayo y error": probar nuevos plásmidos que alteraban el genoma y añadírselos a algún objeto a analizar. Esperar, reunir datos y desecharlo por una causa cualquiera mientras otros científicos desarrollaban nuevas inyecciones que volverían a suministrar con nuevos plásmidos.

Y este nuevo experimento, como otro cualquiera, no llegaba a asombrarle. Los hombres del laboratorio dijeron que habían multiplicado la dosis y habían añadido un gen nuevo experimental.  Bajo el punto de vista de aquellos expertos,  este gen,  sería un gran cambio respecto a lo hecho hasta ahora. Pero como sabían todos, eso se había dicho siempre con los nuevos experimentos. Iba a ser un muestreo como otro cualquiera, se dijo a sí mismo Dmitrii Markovic. Pero estaba engañado.

 



martes, 7 de mayo de 2013

Ya no seremos naturales, seremos sintéticos.


Todos moriremos debido a que todo es cancerígeno y mutagénico y maligno y contaminante e imperturbable por el paso del tiempo  y... ¡Llegará el día en que todo sea sintético! Comeremos pan y beberemos agua sintética. Pasearemos a nuestras mascotas creadas a medida y gusto del amo. Crecerán árboles tropicales en zonas polares debido a nuestra acción. Entonces nos preguntaremos si de verdad todas esas cosas son reales. Entonces... Entonces, ¿seguiremos siendo animales? Habremos perdido todo instinto natural, toda mínima conexión que nos hacía partícipes de la naturaleza. Nosotros no construiremos máquinas, nos convertiremos en máquinas, es más, nos estamos convirtiendo en máquinas. Ya no seremos naturales, seremos sintéticos.